Arrancó the last month of the year. Afortunadamente por un lado, desafortunadamente –y muy- por otro. Para comenzar, es genial saber que ya se termina el año y vendrá uno mejor –espero-, lo que no significa que éste que se va, haya sido un mal año; al contrario, fue muy bueno –más que los anteriores, al menos-. Por otra parte, arranqué el mes con el pie izquierdo, creo que no me di cuenta cuando me levanté hoy –tenía demasiado sueño-.
Recién hoy, me di cuenta lo que mucha gente siempre me dijo. Nunca supe lo que se sentía que “te hagan llevar una materia”. Si, no voy a negar que me he llevado materias –de hecho sería hipócrita si lo hiciera-, pero justamente por eso, por no negarlo y admitirlo, me hago cargo de que yo misma las he desaprobado. Ahora es diferente. Esta mañana entré tarde al colegio. En la primer hora, me llega un sms de mi amiga al celular diciéndome la nota que me había quedado y por ende, me la había llevado a diciembre –lo que es igual que a marzo, a esta altura no vamos a discriminar-. Sinceramente, me quedé callada para no empeorar las cosas; porque encima de todo, en algún momento voy a tener que rendir la materia –muy mal que me pese-. Pero a saber: me quedé con muchísimas palabras en la boca. Demasiadas diría. No entiendo los métodos modernos de evaluar a los alumnos, ni mucho menos los criterios al momento de corregir los exámenes. Es decir, ¿cómo es que en un examen toman en cuenta la “claridad” –por ejemplo-? Quiero decir, ¿no será muy subjetivo? ¿No pueden remitirse a evaluar la parte de aplicación conceptual? Se puso de moda el jugar con el concepto del alumno (encima). El cual, en definitiva, el concepto del alumno que cumple y trabaja, es el mismo concepto de aquel que se pasó cuanto momento encontró, durmiendo sobre el pupitre. Realmente, incoherente. Pero si hay algo que entiendo más y más, día a día, es que hace falta mucha coherencia y lógica en la sociedad actual. Creí que era algo común y normal, pero veo que no. Al menos común, no es, y normal, debería ser. A todo esto, no es detalle menor que la materia es historia. Gran karma en mi vida. No por algo en particular, sino porque jamás entendí su existencia, y seguiré sin entenderlo.
Me retiro a cenar y distenderme, aunque sea un poco, porque voy a morir del dolor de cabeza. Buena onda, UP UP UP. No pienso hacerme más problema por absolutamente NADA. A partir de ahora, como siempre digo: no voy a postergar nada más por “aquello que debería hacer”. Al fin y al cabo, el resultado siempre es el mismo, y no sirve de nada arrepentirse de haber dejado de hacer cosas por otras que no te dan ni la menor gracia. Durante este último tiempo dejé atrás muchas cosas que para mi eran bastante importantes, o quizás no, pero que me complacía hacerlas. Y las dejé de lado por tener que cumplir con cuanta idiotez se presentara. Ya no más. Lo que tenga que ser, será. Y si bien, no voy a arrepentirme de haberlas dejado de lado, me sirven para reconocer que fue un GRAN error. Dejé de lado eventos y hasta viajes. Para la próxima no lo dudo y armo la valija. Adiós !
Recién hoy, me di cuenta lo que mucha gente siempre me dijo. Nunca supe lo que se sentía que “te hagan llevar una materia”. Si, no voy a negar que me he llevado materias –de hecho sería hipócrita si lo hiciera-, pero justamente por eso, por no negarlo y admitirlo, me hago cargo de que yo misma las he desaprobado. Ahora es diferente. Esta mañana entré tarde al colegio. En la primer hora, me llega un sms de mi amiga al celular diciéndome la nota que me había quedado y por ende, me la había llevado a diciembre –lo que es igual que a marzo, a esta altura no vamos a discriminar-. Sinceramente, me quedé callada para no empeorar las cosas; porque encima de todo, en algún momento voy a tener que rendir la materia –muy mal que me pese-. Pero a saber: me quedé con muchísimas palabras en la boca. Demasiadas diría. No entiendo los métodos modernos de evaluar a los alumnos, ni mucho menos los criterios al momento de corregir los exámenes. Es decir, ¿cómo es que en un examen toman en cuenta la “claridad” –por ejemplo-? Quiero decir, ¿no será muy subjetivo? ¿No pueden remitirse a evaluar la parte de aplicación conceptual? Se puso de moda el jugar con el concepto del alumno (encima). El cual, en definitiva, el concepto del alumno que cumple y trabaja, es el mismo concepto de aquel que se pasó cuanto momento encontró, durmiendo sobre el pupitre. Realmente, incoherente. Pero si hay algo que entiendo más y más, día a día, es que hace falta mucha coherencia y lógica en la sociedad actual. Creí que era algo común y normal, pero veo que no. Al menos común, no es, y normal, debería ser. A todo esto, no es detalle menor que la materia es historia. Gran karma en mi vida. No por algo en particular, sino porque jamás entendí su existencia, y seguiré sin entenderlo.
Me retiro a cenar y distenderme, aunque sea un poco, porque voy a morir del dolor de cabeza. Buena onda, UP UP UP. No pienso hacerme más problema por absolutamente NADA. A partir de ahora, como siempre digo: no voy a postergar nada más por “aquello que debería hacer”. Al fin y al cabo, el resultado siempre es el mismo, y no sirve de nada arrepentirse de haber dejado de hacer cosas por otras que no te dan ni la menor gracia. Durante este último tiempo dejé atrás muchas cosas que para mi eran bastante importantes, o quizás no, pero que me complacía hacerlas. Y las dejé de lado por tener que cumplir con cuanta idiotez se presentara. Ya no más. Lo que tenga que ser, será. Y si bien, no voy a arrepentirme de haberlas dejado de lado, me sirven para reconocer que fue un GRAN error. Dejé de lado eventos y hasta viajes. Para la próxima no lo dudo y armo la valija. Adiós !