Día de la madre es sinónimo de: día interminable junto a la familia. No me quejo porque podría ser peor, aunque también podría haber sido muchísimo mejor. Hace un rato nada más que volví de almorzar de la casa de mi abuela, y en un rato salgo a cenar para la casa de mi otra abuela. Lo cómico de la situación, es que una viva al norte y la otra al sur, literalmente. Espero no olvidarme los auriculares para el bajonaso del tráfico que va a haber pasadas las cinco de la tarde por la maldita General Paz, clásico del domingo. Que lo terminen genial y muy feliz día a todas las mamás, sean de corazón o biológicas; y en especial, a la mía que se las banca TODAS!
Las lindas de mis primas!
