Hoy dedicamos el día exclusivamente a hacer shopping (además de comer y disfrutar un poco del hotel). Creo que no tenía el conocimiento completo sobre mi propia tía, o tenía su adicción a las compras muy bien escondida! Ropa, perfumes, relojes, carteras, zapatos, zapatillas, todo prácticamente regalado. Cuando hay liquidaciones o precios bajísimos, es más peligroso para los que somos fans de comprar y comprar y comprar y comprar.
De tanto viajar todo el día, de galería en gallería, de shopping en shopping quedé demasiado cansada asique después de cenar y ver la novela –infaltable- me iré a dormir. Pero antes, les dejo algunas fotos del día, mañana ya partimos…