Ayer estuve hasta el cuello de cosas para hacer por lo que ni toqué el blogg. De hecho, después de maravillarme con el recital que dió Lenny Kravitz en el Opening del Personal Fest, con esos vientos geniales que tiene su banda, me puse a ver televisión en casa mientras terminaba algunas cosas y terminé durmiéndome a las tres de la mañana. Hoy, desperté a las siete –si, dormí cuatro horas- y de ahí en más, fue mi típico lunes de corridas. Creo que estuvo bien después de un fin de semana tan largo que tuve –de jueves a domingo-. Todavía sigo pensando en: 1. lo bien que le sientan los años a Mr. Kravitz, 2. si habrá usado la ropa que diseñó para Basement, y 3. no dejo de pensar en el tema Stand, Staaaaaaaaaaaaaaand, come on staaaaaaaaaaand que no se me despega ¡ni de casualidad! Después subo unas fotos.
Cambiando de tema, para hoy tenía planeada una tarde de lo más interesante pero decidí pasar todo lo que pude al jueves –lo que no lo cancelé- y preferí dormir toda la tarde, porque de noche se me está siendo cada vez más complicado dormir. Como por casa siempre hay gente, siempre hay alguien que me distrae, el momento de la noche es el único que puedo aprovechar para estudiar o ese tipo de cosas que me requieren concentración. El problema está en que habitualmente –algunos días, dos o tres a la semana- tengo que madrugar a las seis de la mañana, habiéndome acostado a dormir a las tres, o con mucha suerte a las dos am. por lo que no logro dormir mucho.
En definitiva, tuve una excelente tarde, pese a que ahora tengo que mentalizarme de ponerme a estudiar. Que sigan bien y mejoren, bye.