No puedo creer como se me está pasando el tiempo de rápido. De repente miro el reloj cada mañana al despertarme y son las once de la mañana cuando el despertador sonó a las nueve y solo apoye la cabeza en la almohada. Cuando cada noche miro el reloj de la computadora y son las doce de la noche pasadas y apagó rápido la Pc y bajo a mirar algo de televisión; al rato me voy a dormir y al apagar el celular hecho otro vistazo al horario y ya son las dos de la mañana otra vez. Cuando me quiero dar cuenta se me pasó otro día más que no toqué ninguna de las dos carpetas de las dos materias que tengo que preparar para Agosto.
Prácticamente ya estamos entrando en vacasiones de invierno, las cuales me las pasaré estudiando para poder rendir las materias; pero, ¿No es increíble como se pasó ya la mitad del dos mil nueve? A mi sinceramente ya me asusta. Cuando me quiera dar cuenta voy a estar en el quince de mi melliza Macus, y cuando me quiera dar cuenta nuevamente estoy en año nuevo brindando y reciviendo el dos mil diez.