Buenas casi noches. Hace… Minutos, que llegué a casa después de estar toda la tarde –literalmente- buscando un vestido, un par de zapatos, un clutch y los accesorios para la fiesta del próximo viernes (los 15 años de la linda Barbi). El tema es, que hace muchísimo tiempo que no me pasaba algo así: como estar buscando un vestido (UN VESTIDO!!) toda la fucking tarde. Es algo que, para los/as que estamos acostumbradas a hacernos todo a nuestro gusto y talle… Nos suele pasar cuando salimos a buscar algo. Es increíble lo que he caminado y buscado. He hecho tardes larguísimas de compras, pero nunca una tarde entera por un maldito vestido! Para colmo, no podía comprar ni accesorios, ni el clutch, ni mucho menos los zapatos, sin antes saber cómo sería el vestido –lógicamente-. Asique, recién antes de volverme toda resignada… Encontré un hermoso vestido, que queda pintado. El color, el género, el corte, el largo modular, el modelo, los detalles, el ajuste… Es simplemente perfecto. O lo más parecido a un vestido perfecto. Al ser una fiesta importante y elegante, donde van a ir todos de largo… No podía vestirme de animal print o algo similarmente descolocado. Hace falta ubicación, cosa que muchos olvidan en el placar al salir de sus hogares. Me enamoré de ocho vestidos durante toda la tarde: uno corto por arriba de las rodillas de plush estampado con tonos preponderantemente en verde y con breteles grises, otro en color crudo con volados desde su cuello hacia el ruedo con ribetes en negro y cuello redondo –ambos de 47Street-; otro, clásico formato recto: cuello recto con tablas, un largo modular por las rodillas en un género rígido negro con sublimado dorado y otro en color blanco de tul elastizado y gasa con aplicaciones de flores del mismo género strapless con cinto negro y por las rodillas -ambos de Zara-, otro color negro clásico: cuello recto, detalle de cinta en la espalda y falda con frunces o tablas (no recuerdo bien) –de Akiabara-, otro estampado con flores de colores y tornasolado en dorado, strapless y con lazo en la cintura en género de gasa con un largo modular por encima de las rodillas y uno igual pero largo y color crudo con forro negro que generaba el tornasolado –de Ona Sáez-; y después otros por las galerías de alta costura en Belgrano: uno largo de gasa en color nude con volados hacia abajo y aplicaciones de flores del mismo género con ribetes en negro y lazo en la cintura, strapless; otro blanco de gasa strapless con cinto y breteles negros y con volados de micro tul, largo modular por encima de la rodilla y aplicaciones de flores en el escote; otro corto ceñido al cuerpo color índigo con escote corazón recto abierto en el medio y con cintura marcada por un recorte con tachas plateadas. Creo que son más de los ocho que mencioné al comenzar a escribir. Pero, claramente ninguno me quedó tan bien como para llevármelo. O quedaban grande, o formaban defecto, o qué se yo qué. Cuestión, que apenas me probé el que compré… No hubo retorno.
Cabe decir, que es el mismo corte de vestido que suele usar a menudo Luciana Salazar, asique no tengo absolutamente NADA que envidiarle. Ni siquiera el cuerpo, porque tiene el mismo que yo (obvio, exceptuando su contorno de busto de unos 190 centímetros, lo que genera una gran deformidad con una cintura de 65 centímetros).
Ya ahora, me voy a armar el bolso, porque la idea era salir esta mañana… Pero, necesitaba el vestido. Es así. Buen fin de semana y una noche de sábado genial para todos!
Cabe decir, que es el mismo corte de vestido que suele usar a menudo Luciana Salazar, asique no tengo absolutamente NADA que envidiarle. Ni siquiera el cuerpo, porque tiene el mismo que yo (obvio, exceptuando su contorno de busto de unos 190 centímetros, lo que genera una gran deformidad con una cintura de 65 centímetros).
Ya ahora, me voy a armar el bolso, porque la idea era salir esta mañana… Pero, necesitaba el vestido. Es así. Buen fin de semana y una noche de sábado genial para todos!
